Testimonios de la Iglesia Tabernáculo de Dios, Burke, Virginia.

    “Para mí el Concurso Bíblico es una gran bendición porque aprendí a tener una relación más cercana con mis padres, y me ha ayudado a confiar más en el Señor como mi buen Pastor. Le doy gracias a Dios porque Él me dio la gracia para estudiar y memorizar todas las preguntas.”

Daniela Cruz (8 años)

    “El Concurso Bíblico ha sido una gran bendición, pues he aprendido de Dios que Él me ama y que es mi Salvador.

   Cuando recibí las preguntas y vi que eran 565, sólo puede decir: “¡565! No voy a aprender ni siquiera 100”. Pero el Señor me dio una victoria en el primer encuentro de liga. Gané el segundo lugar individual, y en mi corazón yo alababa a Dios, por haberme dado la victoria. Sé que no fue por mi propia habilidad.”

Isaac Ortiz (9 años)

    “A mi gusta el Concurso Bíblico porque aprendemos más del Señor; hemos aprendido que Dios es bueno y maravilloso. Y si no ganamos nada en el Concurso, hemos ganado lo mejor: el amor de Dios.”

Amy Baires (10 años)

    “Estudiar los primeros diez capítulos de Juan me acercó al Señor. Antes del Concurso Bíblico yo a veces me distraía en mis oraciones y no podía buscar su presencia. Sentía que había algo vacío en mi corazón. Pero cuando comencé a estudiar para el Concurso Bíblico, poco a poco pude buscar y sentir la presencia del Señor sin distraerme en mis oraciones. Mi memorización de Juan del 1 al 10 llenó el vacío de mi corazón, y me ayudó a confiar más en el Señor.”

Jocelyn Cruz (12 años)

    “Aprendimos diez capítulos de Juan; y aunque es muy poco comparado con toda la Biblia, allí se encuentran muchos tesoros escondidos y mientras los buscamos, nos acercamos más a Dios. Aprendimos también a tener la actitud correcta tanto cuando ganamos como cuando perdemos. También aprendí que cuando nos llenamos de la Palabra de Dios, estamos más abiertos para escuchar del Señor y de lo que él quiere sembrar en nuestro corazón.”

Mercy Quiñónez

    “Yo aprendí a confiar en el Señor; memorizar 476 versículos es algo que no podemos hacer sin confiar en Él. He aprendido también a separar tiempo para estudiar la Palabra de Dios, porque tenía que pasar uno o dos horas estudiando los versículos.”

Cristian Baires (17 años)

    “Cuando empecé a estudiar el libro de Juan, me dije: ¿Para qué vamos aprender el libro de Juan? De todos los libros de la Biblia, ¿por qué tenía que ser Juan?

   Pero ahora puedo ver cómo nos ha ayudado. Cuando teníamos tres meses de haber empezado el Concurso Bíblico, nuestra familia tuvo un problema grave, y por medio de la Palabra de Dios en el libro de Juan, aprendí que no estamos solos, que Dios siempre está con nosotros. Un versículo que me bendijo mucho fue uno que se encuentra en el capítulo 10 que nos recuerda que el Señor es el Buen Pastor que da Su vida por Sus ovejas. Pude entender que nunca nos dejará si confiamos en Él, y que siempre estará con nosotros. También aprendí que el Concurso Bíblico no es solamente para ganar sino también para tener compañerismo con otros hermanos.”

    “Una de las palabras que me afectó fue lo que dijo el hermano Jerry en el primer encuentro de liga: ¿Qué pasará si ganamos el Concurso pero perdemos un amigo? Ganaríamos una medalla, pero la presencia del Señor ya no estaría con nosotros.”

Jonathan Ortiz (15 años)

    “Memorizar Juan nos ayuda a organizar nuestro tiempo. El Concurso Bíblico nos ayuda a estar más cerca del Señor y es una gran bendición. Aprendimos en Juan que el propósito de los problemas que el Señor tuvo cuando estuvo en la condición de hombre, era que Su Padre fuera glorificado, como dice en 9.3. Ahora sabemos que todos los problemas que Él nos da son para bendecirnos. ¡Qué bendición saberlo!”

Samuel Trejo (13 años)

    “El Concurso Bíblico ha sido de mucha bendición para mí, porque aprendí acerca de la humildad. En el primer encuentro de liga el Señor me dio una victoria, y yo no recuerdo haber sentido orgullo antes, pero allí pude ver por primera vez que había mucho orgullo en mí. El estudio de Juan me ayudó a comprender la importancia de la humildad.”

Benjamín Falcones (13 años)

    “Hemos visto que el programa del Concurso Bíblico es una bendición. A través de él nuestras mentes y corazones han estado siendo lavados mediante la repetición constante de las Escrituras. A través de esto he podido ver que el evangelio en sí –la vida de Cristo, es poder de Dios. He visto la bendición de Dios en mi vida y en la de aquellos con quienes he tenido la oportunidad de compartir de cerca. El Señor ha tenido misericordia y nos ha dado no solamente la Palabra, sino Su vida a través de la palabra.”

Sindy Quiñónez – Entrenadora

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